E. 197. CARNAVAL:
Permitir la expresión de estar presente aquí y ahora bailando, cantando, disfrutando, conectados con el propio cuerpo, aprendiendo a mejorar sus movimientos y pensamientos, soltando las emociones dañinas y máscaras sociales que cargamos en la mochila sobre nuestras espaldas, es una fantástica forma de desarrollar la armonía personal pues, el acceso directo al cuerpo a través de un cambio de postura, forma de movernos o una sonrisa, impacta rápidamente en nuestro mundo emocional y en nuestra manera de sentir, percibir y razonar.
El cuerpo donde habito, siento, percibo, disfruto y, quizás juzgando que no está a la altura de mis expectativas, menosprecio, subestimo o ignoro sin darme cuenta de que interactúa con el cerebro y cuanto más a disgusto estoy en él y más me desconecto, más vivo en desequilibrio mental y emocional, como en una orquesta desafinada donde por mucho que lo intente el director, la conciencia, sonará desentonada y chirriante. Entiendo que estos días serán muy propicios para realizar y observar cómo hasta pequeños ajustes posturales o de expresión corporal (enderezar la espalda cuando encorvados manejamos el móvil) afectan a nuestro mundo interior emocional y mental.
Comentarios
Publicar un comentario