E. 210. PARAR:
Habituarnos a desconectar conscientemente de la vorágine diaria, tomarse un momento para respirar, escuchar los sonidos de la naturaleza, arrullos musicales o simplemente el susurro de nuestro ritmo respiratorio, sentándonos a reevaluar lo realmente importante de una situación y recargar energías, puede ser crucial para despejar la mente ganando perspectiva, concentración y disfrute en las tareas a realizar, al liberar endorfinas y ser activados los circuitos neurales de recompensa.
Ante la proximidad de las vacaciones nosotros paramos (nos reencontraremos en alguno de nuestros encuentros habituales con las estrellas durante este paréntesis veraniego) y entiendo necesario tener en cuenta, que el simple hecho de tener vacaciones no es por sí mismo reparador; la programación excesiva de planes, viajes, visitas, eventos, puede apartar nuestra atención de que son el momento perfecto para tomarse un respiro, relajarse, desconectar y recargar energías disfrutando con los cinco sentidos de actividades placenteras para las que normalmente no se tiene ocasión y dedicarte a cuidar de ti mismo para que ese sosiego y energía recobrada se prolonguen a la vuelta. ¡Te lo mereces!.
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