VIDA Y MUERTE

 

                 Unas palabras para honrar la memoria de una gran persona que impactó en nuestras vidas por su honestidad, coherencia, inteligencia, humor, empatía, respeto, escucha, amabilidad, vitalidad y, antes de marcharse, su valioso y admirable legado de serenidad, aceptación y compasión en relación con la vida y  la muerte.

                Palabras de agradecimiento por todo lo que nos brindó, recordar con cariño los inolvidables momentos compartidos, su enseñanza de que la  muerte debería ser una celebración de la vida, esa celebración que Jesús hizo con sus amigos más íntimos para despedirse dándonos una nueva perspectiva ante la vida enfocándonos en celebrarla cada día.

                Una bella actitud que florece al aceptar nuestra  finitud y vulnerabilidad, pues nacemos para morir y que nos permite apreciar más la vida,  valorar las relaciones y experiencias del día a día de manera más auténtica y plena, acrecentando nuestra paz interior y conexión con uno mismo y con los demás.

                Gracias de nuevo, amigo, por motivarnos a reflexionar, al afrontar tu muerte sin ningún tipo de miedos, sobre nuestra vida y sobre qué recuerdos nos gustaría dejar en los demás para legar la mejor huella posible a este mundo, aprovechando nuestros días saboreándolos y celebrándolos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CUIDADO Y LA REVOLUCIÓN DE LA TERNURA.

E. 208. El SILENCIO: